Últimamente están pasando
muchas cosas, y si cabe, en Catalunya más. Como persona normal de a pié, barcelonesa,
lo que más me molesta es ver como a
plena luz del día, los políticos y sus medios de comunicación se dedican a
tomarnos el pelo con total impunidad. Culpa nuestra por permitírselo.
Ayer y hoy día 18, hemos sufrido dos ataques terroristas en
Barcelona y no hago más que ver reacciones en redes sociales, en contra de los
terroristas que los han perpetrado… como es lógico, estoy 100% de acuerdo
con estas reacciones. No se me ocurre nada más cobarde y bajo, que alquilar una furgoneta y ponerse a
atropellar gente inocente, niños, mujeres y hombres que no tienen culpa de
nada, que están disfrutando de mi preciosa ciudad tranquilamente. Condeno este
atentado como el que más; ahora, como dije al principio de este texto, no soy
idiota y no olvido de donde viene todo esto.
Recuerdo las caras de tres
personas (sobre todo la satisfacción de una de ellas, solo por poder codearse
con los otros dos…) en las
noticias. Un inglés, un norte americano
y un español (siento deciros que esto no es un chiste) se unían para hacer
un comunicado al mundo. Estas tres patéticas “personas”, anunciaban en las Azores su decisión de mandar a Irak las tropas de
sendos países. Recuerdo días y días en los que tanto en las noticias, en
las plazas, en los bares, se hablaba de armas de destrucción masiva… Vaya
concepto, no? Armas capaces de matar a millones de personas pulsando un simple
botón, o al menos así me las imaginaba yo. Estos
tres SINVERGÜENZAS presentaban “pruebas” de que Irak las poseía y que teníamos
la obligación de tomar ese país militarmente. La gente, mi gente, se
manifestó en contra de ello y estos CARADURAS pasaron olímpicamente de miles y
miles de personas. Las calles de ciudades como Barcelona (hoy en día la ciudad
más triste del mundo) se llenaron de gente en contra de esa invasión;
manifestación igualita a la que se produjo años antes, cuando el padre del ex
borracho y cocainómano norte americano hizo exactamente lo mismo: inventarse
una amenaza global. Al padre la salió “bien”… se quedaron con todo el petróleo, al hijo no tanto… para muestra, todos los soldados muertos y
ahora, todos los civiles que están muriendo como perros en las calles de
nuestras ciudades a manos de cobardes que no nos equivoquemos, no son radicales
religiosos, son auténticos inadaptados criados en nuestro mundo (La mayoría de
ellos no llevaban más de 3 meses vinculados a los radicales musulmanes). Por tanto, la religión no tiene nada que
ver. Nos odian, y nos odian por que hemos permitido que esos MAFIOSOS
políticos hayan hecho lo que han querido en sus territorios de origen, los han marginado en el mundo occidental y se promueve el meter en
el saco del radicalismo a todo musulmán, usando así el viejo “divide y
vencerás” que tanto les gusta… debemos recordar, por ejemplo, que “nuestras”
tropas han matado a su gente: niños, mujeres y hombres tan inocentes como los
nuestros. Llorar solo por nuestras víctimas es un error, creo. Hace tiempo que denuncio el no ver ninguna
foto en nuestros perfiles de FB con la bandera Turca o Siria. Eso también
me duele. Pero sigamos…
Oh sorpresa! Años más tarde se demostró que en efecto,
esas armas que debían matarnos a todos de forma inminente, no existían. Nada de nada les ocurrió, ni al inglés,
ni al norte americano… ni al español. Esta muy lejos de ser un chiste, no
creéis? Siento vergüenza.
Quiero recordar también que estamos
hablando del mismo presidente español
que intentó hacernos creer años más tarde, que el atentado en Atocha no era
yihadista, sino etarra, ya que las elecciones estaban a la vuelta de la
esquina. Las perdieron, pero hizo falta derramar sangre en la preciosa Madrid
(mi preciosa Madrid) para ello. Sigo con
la vergüenza de compartir pasaporte con esta “persona”.
Yo, les respondo que NO COMPRO SU MIERDA, que quiero que hagan algo para
arreglar este desastre internacional en el que nos han metido. Quiero que
acepten su error, lo reconozcan y empiecen a trabajar para lo que les voto/pago.
Quiero que se disculpen con quien tengan que hacerlo. Quiero que se sienten con las familias afectadas por toda esta cagada
y que cara a cara les pidan perdón. Quiero que todo esto no se olvide y que estas víctimas, las de aquí y las de
allí, hayan valido para algo. Quiero responsabilidades por parte de esta
gente que tiene cara, nombre y apellidos. Sus herederos están en
los gobiernos actuales. Que bien…
Creo que lo que pasó ayer en
Barcelona debe también, hacernos sentir
orgullosos ya que la colaboración, reacción y paciencia, tanto de los
ciudadanos de la ciudad, como la de las pobres personas que estaban en ella
visitándola (tan preciosa como es) me hacen creer en la humanidad… es un
sentimiento encontrado, claro está, pero prefiero
concentrarme en lo positivo y creer en el sentimiento de lucha, en la bondad
que nos unen como única raza humana. Recordad que los terroristas no iban
preguntando a qué religión pertenecían las personas a las que atropellaban…
habiendo visto los vídeos (ahora hablaremos de esto también) parece haber más de una persona musulmana
entre esta pobre gente. Por tanto, dejemos la gilipollez esta de “todos son unos terroristas” porque no es
cierto y es un insulto a la inteligencia colectiva. No diré más… tú mism@.
Los vídeos. Sólo imaginarme ver a una persona grabando con su móvil en medio de tamaño escenario de
devastación, me produce nauseas. Esas personas que no solo lo graban, sino
que encima lo comparten en plataformas de comunicación como Whatsapp o en RRSS,
merecen ir a la cárcel por omisión de
ayuda. Esta gilipollez de que esos vídeos van a ayudar a reconocer víctimas,
me parece de retrasado intentando
justificar su morbo y me producen asco. Los únicos que pueden ayudar a
reconocer víctimas son los cuerpos de seguridad y/o de emergencia, los cuales
tienen (por desgracia) protocolos para estos casos. Tu, compartiendo esta mierda y comentándola como si estuvieras viendo un
capitulo de Juego de Tronos (con la misma falsa sensación de distancia que el
que esta viendo Netflix), no haces más que participar en ese morbo que es
una falta MONUMENTAL de respeto a las víctimas. Jamás deberíamos llegar a ver niños cubiertos en sangre por nuestras
calles. Verlo significa promocionar ese pánico (que es lo que quieren esos
terroristas) y al final, significa también acostumbrarse a ver muerte y dolor
innecesarios. Esta es mi opinión, claro está. Pero me parece de lógica
aplastante.
Sé que me he alargado y sé que
nos han atontado tanto que en cuanto alguien vea tanto texto, va a pasar de
leerme, así nos va. Pero si tan solo una
persona me lee, piensa igual que yo (o comparte al menos parte) y decide
protestar de la manera que sea, este escrito habrá valido la pena.
No tinc por de ningú. No temo
a nadie. I fear no one.
Jaume Massagué
(Un barcelonés)